La vicealcaldesa y el delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, han contado en qué consiste el anillo verde de 75 km que bordeará la ciudad.
El delegado de Desarrollo Urbano ha detallado los cinco lotes en los que está dividido el Bosque, cada uno con un proyecto que resultó ganador del concurso internacional de ideas, y ha destacado que el objetivo de este gran anillo forestal es “hacer una ciudad más habitable y saludable, mitigar el efecto isla de calor del sur y luchar contra el cambio climático”, pero también, fomentar la agricultura urbana y recuperar esos suelos que una vez fueron agrícolas, como los que integran el lote 1.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, han acudido este jueves a la Universidad Autónoma de Madrid para hablar del Bosque Metropolitano, el anillo forestal de 75 km. que comienza a bordear la ciudad. En el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Villacís ha indicado lo importante que era dar a conocer al alumnado “un proyecto de la envergadura del Bosque, que es el proyecto de todos vosotros, porque está pensado para las siguientes generaciones”. “Estamos en el siglo de las ciudades y Madrid por primera vez va a crecer con la naturaleza, y no a costa de la misma”, ha señalado la vicealcaldesa.
Luego ha sido el delegado de Desarrollo Urbano el que ha explicado el Bosque Metropolitano “que conectará las masas arbóreas que ya existen en la ciudad, con sendas peatonales y ciclistas, pero también a través de autovías forestales, ecoconectores que ayudarán a salvar las infraestructuras que se interponen entre unas zonas verdes y otras”. Fuentes ha destacado que es un proyecto a largo plazo y está pensado para “que perdure y esté en continuo crecimiento”. Por eso, se está trabajando con las universidades y con expertos en la materia para que aconsejen “qué especies son las más idóneas para plantar en cada zona”. Todas ellas, eso sí, son especies autóctonas, como olmos, encinas, madroños, retamas, etc., para que se adapten al terreno sin consumir muchos recursos hídricos.
Los alumnos se han mostrado muy interesados en el Bosque y se han ofrecido voluntarios para plantar en el mismo.
Luego ha sido el delegado de Desarrollo Urbano el que ha explicado el Bosque Metropolitano “que conectará las masas arbóreas que ya existen en la ciudad, con sendas peatonales y ciclistas, pero también a través de autovías forestales, ecoconectores que ayudarán a salvar las infraestructuras que se interponen entre unas zonas verdes y otras”. Fuentes ha destacado que es un proyecto a largo plazo y está pensado para “que perdure y esté en continuo crecimiento”. Por eso, se está trabajando con las universidades y con expertos en la materia para que aconsejen “qué especies son las más idóneas para plantar en cada zona”. Todas ellas, eso sí, son especies autóctonas, como olmos, encinas, madroños, retamas, etc., para que se adapten al terreno sin consumir muchos recursos hídricos.
El delegado de Desarrollo Urbano ha detallado los cinco lotes en los que está dividido el Bosque, cada uno con un proyecto que resultó ganador del concurso internacional de ideas, y ha destacado que el objetivo de este gran anillo forestal es “hacer una ciudad más habitable y saludable, mitigar el efecto isla de calor del sur y luchar contra el cambio climático”, pero también, fomentar la agricultura urbana y recuperar esos suelos que una vez fueron agrícolas, como los que integran el lote 1.
Los alumnos se han mostrado muy interesados en el Bosque y se han ofrecido voluntarios para plantar en el mismo.